Francia
La cocina francesa a menudo evoca en las personas comidas largas en restaurantes elegantes, o cenar en un bistró informal, degustando varios quesos y maridando la comida con vinos. Sin embargo, más allá del estereotipo, cada región tiene sus propios platos y sabores distintivos que reflejan la historia y el terruño del lugar, y la diversidad puede ser bastante extrema. Las comidas adecuadas pueden consistir en varios platos, incluyendo hors d'œuvre o entrée, plat principal (plato principal), fromage (queso) y postre. Pero el día simple generalmente comienza con una gran taza de café con leche y un croissant.
Hoy en día, no todos los franceses dedican tanto tiempo a preparar o comer como solían hacerlo; la mayoría de las personas disfrutan de un sándwich, ensalada o pasta para el almuerzo; o de una crêpe salada o dulce (una especie de panqueque fino de Bretaña) en su lugar, que recientemente se ha convertido en uno de los alimentos rápidos más comunes en Francia; a menudo se vende en puestos callejeros de comida para llevar o incluso se sirve en un restaurante. Y las galettes, por otro lado, son crêpes hechas con trigo sarraceno, que es la opción sin gluten.
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